La función adaptativa del miedo
Perspectiva general
El miedo es una emoción primaria caracterizada por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. La función del miedo es la de alertarnos del peligro y/o las amenazas que nos rodean para asegurar la supervivencia, de manera que, en términos generales, el miedo cumple una función adaptativa.
Cuando nos vemos amenazados o nos sentimos en peligro, el cuerpo se activa de una dirección determinada, acelerando el pulso, aumentando la respiración, dilatando las pupilas y tensando los músculo entre otros. Cuando estas reacciones aparecen ante estímulos neutros que no suponen una amenaza real, se pierde la función adaptativa del miedo y es cuando podemos empezar a hablar de un miedo patológico. Las fobias serían miedos patológicos irracionales causados por una interpretación errónea del peligro que supone una situación. La diferencia entre el miedo y la fobia radica en que el miedo es una reacción ante un peligro potencialmente real, frente a las fobias que son una reacción de ansiedad que se basa en una interpretación personal del peligro que supone una situación no amenazante.
La Fobia Específica y el Trastorno de Ansiedad Social (Fobia Social), entran dentro de los Trastornos Primarios de Ansiedad según la clasificación diagnóstica del DSM5. Aunque por norma general las Fobias Específicas aparecen a edades más tempranas (niños) y las Fobias Sociales a edades más tardías (adolescentes), tanto unas como otras pueden ocurrir a cualquier edad, normalmente respondiendo a factores temperamentales, procesos evolutivos y/o acontecimientos traumáticos. No obstante, la literatura disponible señala que entre los 2 y 5 años, los monstruos, los agresores y la oscuridad son las principales fuentes de miedo; las catástrofes naturales, los accidentes, los animales, las enfermedades y el rendimiento lo son en edades comprendidas entre 7 y 12 años; y los iguales y la exclusión en el caso de los adolescentes.
Actualidad
Según las publicaciones disponibles, aproximadamente el 9% de la población mundial sufre algún tipo de fobia, más de 264 millones de personas en el mundo según el informe «Depression and Other Common Mental Disorders, 2017” de la Organización Mundial de la Salud.
La cifra se ha incrementado en un 14,9% desde 2005 y de hecho, la OMS ha detectado que la prevalencia de este tipo de ansiedad está por encima de la prevalencia de la depresión en algunos países. A pesar de todo, es muy difícil cuantificar la prevalencia real de este tipo de problemas porque son muchos los casos que se dejan de reportar o consultar.